Ventura es un periodista que tendrá que aclarar el robo de una riquísima corona repleta de piedras preciosas. Se rumorea que la hija de un famoso joyero, Ana, y el párroco de la Virgen que la lucía, son pareja y han huido juntos con la joya.
Por encargo del diario donde trabaja, Roberto se traslada a Lisboa junto con Rudy para tratar de desentrañar el misterio. Su contacto es Palmira, una madura reportera de raza, curtida en los bajos fondos. Sin embargo, a la cita, en lugar de ella, aparece Branca, una escultural joven, discípula aventajada de Palmira, de fuerte personalidad y carácter, dispuesta a todo. Una fuerte atracción unirá a Ventura y Branca.
Las primeras pistas llevan a nuestros investigadores a un bareto de mala muerte llamado “Séfora”. Allí conocen a Joáo Suncao, el intermediario de un traficante de joyas que asegura que de estar la corona en Lisboa, él lo sabría. A la salida de esta cita se produce la primera reyerta; Branca y Ventura se enfrentarán a un grupo de supuestos ladrones. La estelar aparición de Rudy los salvará.
Ventura, Rudy y Branca buscan indicios de la chica por toda Lisboa. Llegarán hasta un banco en Cascais, donde la mejor amiga de Ana, llamada Flavia, trabaja de directora. Sin embargo, está de vacaciones en un lugar desconocido.
Inesperadamente, el párroco, supuesto amante de Ana, aparece muerto víctima de lo que parece ser un conjuro satánico. El jefe de Ventura anula la misión.
Ya de vuelta, Ventura realiza dos visitas; la primera, a un obispo obstinado en encontrar la corona por sus propios medios; la segunda, al padre Ana, Adolfo Sanjuán, que apenas muestra interés en su hija. Estas dos entrevistas le hacen comprender que la corona y Ana, continúan sin aparecer. El enigma sigue vivo.
En contra de la opinión de su jefe, más interesado en publicar el morbo de los ritos satánicos, Ventura intensifica sus pesquisas; regresa a Lisboa. A partir de ahí Ventura, Rudy, Branca y Palmira irán descubriendo nuevas pistas, hasta lograr desentrañar el gran enigma.
Una película al estilo de los héroes del cómic de los años cincuenta y sesenta.
Una aventura dirigida a un público juvenil, que querrán ver sus padres, porque les traerá el recuerdo de su infancia.
Un final sorprendente que resolverán nuestros héroes, tras una trepidante pelea, una persecución y una exposición original al estilo del más puro Poirot.