Cómo un «tullido lamentable» creó el servicio secreto anarquista durante la Guerra Civil
En ‘El Eco de las muletas’ el periodista e historiador Dani Capmany trata de dilucidar qué hay de cierto en un personaje vilipendiado por amigos y enemigos.
La vida de Manuel Escorza del Val se puede intentar resumir con una frase suya: «Aunque una insurrección puede improvisarse, una victoria no». Este personaje fue clave en la Guerra Civil y la revolución social que tuvo lugar en Catalunya y Aragón tras la derrota del golpe de Estado de Franco. Es él quien organiza desde cero los servicios secretos anarquistas en 1936. Muchos son las incógnitas sobre el vilipendiado y alabado por amigos y enemigos Manuel Escorza, a quien el periodista e historiador Dani Capmany trata de hacer justicia en El eco de las muletas.
Hijo de un sindicalista de la CNT, el anarquista Escorza nació en el barrio barcelonés de Raval en 1912. En su infancia contrajo la polio y le dejó una cojera de por vidaque le impidió participar en los combates callejeros contra los sublevados en Barcelona o unirse a las columnas libertarias que partieron hacia Zaragoza. «Aquel tullido lamentable, tanto de cuerpo como de alma», como su compañero de filas Juan García Oliver lo denominó en sus memorias El eco de los pasos, se puso al frente de la recién creada Comisión de Investigación para disponer buena información en un momento de hegemonía de la CNT tras la prácticamente desaparición del Estado.
Una aproximación a Manuel Escorza del Val (Piedra Papel Libros, 2018). (Público)