Sinopsis
El eclipse de los sueños es una preciosa historia, emotiva y pasional, que narra las desgarradoras desventuras de una serie de personajes a lo largo del tumultuoso periodo entre 1920 y 1978, en el cual suceden —en España— una serie de acontecimientos que perfilarán decididamente sus vidas.
Siendo jóvenes, un futuro alentador les ofrece a los protagonistas grandes promesas. Sin embargo, sus sueños pronto se ven truncados: súbitamente son arrastrados a la Guerra Civil Española. Las cartas que intercambian con sus respectivas parejas nos cuentan cómo miles de soldados vivieron la contienda, sin más ilusión que la espera del cartero. Estas cartas se convertirán en su único aliento, en su único vínculo con la vida, en la única vía de escape del horror de la guerra.
La novela habla de esperanza y amoríos, de lealtad y de amistad, de aventuras, frustraciones e incertidumbres, del enfrentamiento directo con la muerte, del desarraigo y el dolor de una larga posguerra, de los bruscos giros que da la vida y, en definitiva, del traumático eclipse que supuso la guerra para demasiados sueños que jamás se cumplieron. Con El eclipse de los sueños aflorarán sus emociones. La disfrutará de principio a fin, no le dejará impávido y le desvelará dudas que quizás se ha planteado más de una vez, sobre el sangriento enfrentamiento entre dos diferentes conceptos de cómo gobernar un país.
FRAGMENTO
El origen.
El Trienio Bolchevique (España, 1918–1920) fue para los jornaleros como arrancar de las entrañas de la tierra las raíces del arco iris para colorear su triste y miserable horizonte, repintar su sombrío y negro pasado, teñir el grisáceo matiz de su interminable presente. Fue como perseguir un espejismo en los verdes mares de olivos, en los dorados desiertos de trigo o en las blancas estepas de algodón; como rastrear una fantasía en las fábricas, una utopía en los talleres, una ilusión en las caldererías, sirenas en los mares o la piedra filosofal en las minas de carbón. Se podría asemejar a la búsqueda laica del paraíso terrenal a través del sendero imposible de un inalcanzable tesoro: el de la escurridiza y siempre quimérica libertad.