La complicidad entre Juan José Millás y Juan Cruz se dejó ver en el diálogo que mantuvieron en “La noche de los libros” de la Térmica. Millas contó que saca su inspiración de las pequeñas cosas, de lo cotidiano, de frases hechas que escuchaba siendo pequeño y de prestar sus sentidos al mundo que le rodea. Mezcla en sus libros preguntas que se hace así mismo acerca de dudas y misterios, o acerca de la incertidumbre y la angustia. Por su parte Juan Cruz no habló de sus escritos, se limitó a sonsacar al escritor sus divertidas anécdotas que fueron muchas. Una tarde noche, aunque algo fría, muy agradable y recomendable. Mi deseo sería que nadie se perdiese la siguiente edición.