Como la mayoría de los jóvenes de hoy, Elisa, lo tiene todo en contra. Tiene 21 años, vive en un barrio que califica de deprimente y un trabajo que odia. Además, es asmática, obesa y su imagen, no es la de Inés Sastre; lleva unas horribles gafas y es bastante descuidada en el vestir. Sin embargo, no considera que su vida sea un asco, muy al contrario, tiene claro cuales son sus objetivos y, precisamente, no son los hombres.
La comunicación con su madre, enrollada con un desconocido, y que aparenta estar enferma para chantajearla, es muy difícil.
Sin hermanos, se siente sola. Se encierra en su cuarto, para crear personajes irreales y mundos fantásticos e imaginarios a través de su lápiz; su gran pasión es el dibujo.
ELISA sueña con vivir de esa habilidad, pero está prisionera de sus circunstancias. Por ello, para escapar, crea historietas que mezcla con la realidad. Con fino humor coloca a sus amigas en sus enrevesadas aventuras y crea enredos que, a veces, ni ella misma, es capaz de dilucidar, cuáles son verdad y cuáles son mentiras.
En su tiempo libre, practica el deporte del Voleibol con sus tres mejores amigas:
YOLANDA, una joven de fuerte carácter, pero en el fondo miedica, que trabaja en una ONG y que está atrapada por la burbuja inmobiliaria.
FÄTIMA, hija de inmigrantes marroquíes y estudiante de medicina, que anhela escapar de las tradiciones de su familia; quiere ser europea.
SOFÍA, una Barbie, que sisa en grandes almacenes y con un padre policía que la presiona para que siga su estela.
Y ALMA, la entrenadora. Una argentina que tiene grandes problemas de convivencia con su pareja; como una madre para las chicas.
Al margen de las tramas y los problemas personales de cada cual, el equipo de Voleibol lucha por el ascenso a la categoría superior. Pero saben que si lo logran, necesitarán un dinero del que carecen.
Esta adversidad se mezcla, de repente, con que Alma la entrenadora, en una de sus discusiones, apuñala a su marido y es encarcelada. Las jugadoras, no lo dudan, deciden que hay que ayudarla pagando un buen abogado. El problema es, que no tienen la pasta.
En un acto de valentía, Yolanda reúne a las jugadoras y entre todas deciden la mejor opción para conseguirlo: exponer sus cuerpos desnudos en un calendario y venderlos por su barrio.
Pero nada saldrá según lo previsto, las chicas se ven envueltas en una espiral de inesperados y peligrosos enredos, que tendrán que solucionar por ellas mismas.
Una irreal historia de jóvenes, y para jóvenes de hoy.
Divertida, compleja, excitante…